Un comentario en boca este año de los centenares de personas que "recorrieron las estaciones" en Herencia, era la si lo que iban a ver era una altar eucarístico o un monumento. Quedó bastante claro en el libro-guía de Semana Santa de este año. Los que fueron al Cristo, vieron un altar eucarístico, pues allí no se guardaba el Cuerpo de Cristo, consagrado en la tarde del Jueves Santo, para participar de la comunión el Viernes Santo.
Se reproducía y se exaltaba la mesa donde se celebró la Sagrada Cena, presidida en esta ocasión por nuestra Cruz de Guía. Estaba flanqueada, en representación de los 12 discípulos, por las 12 varas de gobierno de la hermandad. Sobre la mesa, platos y copas para celebrar el banquete.
El Cristo desde su balcón, dirigía su mirada hacia el altar dende Él mismo se entregaba a los hombres.
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