Y llegó el Viernes Santo por la mañana, con un sol radiante que se reflejaba en las potencias de Ntro. Cristo de la Misericordia. Como novedad este año, el saludo entre Ntro. Titular y Ntra. Sra. de los Dolores, antes de comenzar de forma oficial la Estación de Penitencia juntos. Muy emotivo fue también el saludo a Ntra. Sra. de las Mercedes, que nos recibió con las puertas de su Casa abiertas para también ella ver a su Hijo.
En la noche del Viernes Santo ya el Cristo camina en soledad, preso eso sí, con sus manos atadas. Y en calidad de preso, fue escoltado por 4 miembros de la Guardia Civil del Cuartel de nuestra localidad, vestidos con uniforme de gala.
Un día de tregua para reponer fuerzas, y nos aguardaba la fría mañana del Domingo de Resurrección. Sobre el trono del Cristo de la Misericordia iba el Resucitado, más alto que de costumbre, por lo que las dificultades en pasar por algunos puntos debido a los cables fueron más que frecuentes. A los sones de Requiem, la banda de cornetas y tambores del Stmo. Cristo de la Misericordia llegaba a San Antón, dejando ya frente a frente al Resucitado y a la Virgen de la Amargura. Tras el multitudinario encuentro entre Jesús, su Madre, y el pueblo de Herencia, nos dirigimos de nuevo hasta nuestra ermita, y así con la Marcha Real de fondo y los anderos entrando en la ermita tras el Resucitado pusimos broche final a esta Semana Santa.
En la noche del Viernes Santo ya el Cristo camina en soledad, preso eso sí, con sus manos atadas. Y en calidad de preso, fue escoltado por 4 miembros de la Guardia Civil del Cuartel de nuestra localidad, vestidos con uniforme de gala.
Un día de tregua para reponer fuerzas, y nos aguardaba la fría mañana del Domingo de Resurrección. Sobre el trono del Cristo de la Misericordia iba el Resucitado, más alto que de costumbre, por lo que las dificultades en pasar por algunos puntos debido a los cables fueron más que frecuentes. A los sones de Requiem, la banda de cornetas y tambores del Stmo. Cristo de la Misericordia llegaba a San Antón, dejando ya frente a frente al Resucitado y a la Virgen de la Amargura. Tras el multitudinario encuentro entre Jesús, su Madre, y el pueblo de Herencia, nos dirigimos de nuevo hasta nuestra ermita, y así con la Marcha Real de fondo y los anderos entrando en la ermita tras el Resucitado pusimos broche final a esta Semana Santa.
Ojala estemos todos también juntos el día de su fiesta, ya acabándose el verano.
¡Viva el Gitanillo de Santa Ana!
¡Viva el Chiqutín de Herencia!
¡Viva el Cristo de la Misericordia!
¡Viva el Gitanillo de Santa Ana!
¡Viva el Chiqutín de Herencia!
¡Viva el Cristo de la Misericordia!
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