En 1972, mi abuelo Maximo, después mi padre Maximo, me metieron en mi alma y corazón, la vida cofrade, vivir la semana Santa, oler a cera, sentir las cadenas, tirón de aquíles de muchos nazarenos, el sufrir y trabajar para una cofradía,mirar tus imágenes, sentir por tus venas, el domingo de Resurreción, en herencia.
Como hermano Mayor, hoy he mirado el rostros desencajonado de mis músicos, y músicas, mis cofrades han sido olvidados, no entrabamos a participar en los encuentros, no recuerdo cosa igual,, nunca a sucedido, no recuerdo nada igual, creo que nunca a sucedido,no e sentido tanto dolor y amargura, desde lo que yo recuerde, no puedo señalar a un culpable, creo que abra sido un cumulo de decisiones, incorrectas, pero lo que mas me duele en lo mas profundo de mi corazón, que ninguna hermandad haya dicho falta el CRISTO,no pasa nada tranquilos, seria mucho esperar 10 minutos, para luego tardar 43 minutos en llegar a la parroquia, Mi gente sorprendida y erida no entienden nada, solo que fuimos olvidados en un domingo como este, un domingo de resurreción.
Pido a nuestro CRISTO MARINERIO, que perdone los nervios y los que se han equivocados en este 2014 pasado,esperamos que jamas suceda lo mismo, porque los que no han sabido esperar, les toca.
2 comentarios:
Preguntadle al excelentísimo matapájaros que quién tiene la culpa, a ver qué os dice.
Menos escritos por el wwasat y mas preocuparse por la hermandad que la estais dejando por los suelos
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