Noche del sábado, donde nuestra hermandad, hizo la visita hasta el barrio de San José. Con el redoble del tambor y el solo de la trompeta, nuestro padre nos dio la bien venida un año mas.
IV domingo de cuaresma, es un camino con Jesús a través del desierto, es un periodo para escuchar, la voz de Dios y también para desenmascarar las tentaciones que hablan dentro de nosotros. Si hemos pecado, miremos a la cruz y alcanzaremos el perdón, la vida , y la salvación. Es importante acercarse al sacramento de la penitencia, especialmente en la cuaresma, para recibir el perdón del Señor y fortalecer nuestro camino de conversión.
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